Como siempre en este blog, buscamos una receta fácil y que nos dejara terminarnos lo que había en el refri antes del puente del día de Muertos, así que me crucé con unas papas, brócoli y algo de jamón. Este fue el resultado, así que anímense, es algo rico para chicos y grandes y que además se puede congelar para el día que quieras hacer otras cosas y no cocinar.  Siplemente lo sacas del congelador la mañana del día que quieras comerlo y lo horneas antes de comer.

Ingredientes:
3 papas cortada en rebanadas finas
1/4 T mantequilla
1/4 cdita sal
1/4 cdita paprika
1/8 cdita pimienta
1 ramillete de brócoli cocido

Salsa de Queso:
3 Cdas mantequilla
3 Cdas harina
1/2 cdita sal
1/2 cdita mostaza seca
1/2 cdita pimienta
2 Cdas leche
1 1/2 T queso manchego rallado
2 T jamón picado

Preparación:
Acomoda las papas en un molde para hornear. En una cacerola derrite el cuarto de taza de mantequilla, agrega la sal, la paprika y la pimienta. Rocía las pasas con esa «salsita». Hornea sin cubrir a 220°C durante 45 minutos o hasta que estén cocidas y tiernas. Si aún no tienes el brócoli cocido, puedes hacerlo mientras las papas estan en el horno.
Para la salsa de queso, derrite la mantequilla y mezcla la harina, sal, mostaza y pimienta hasta que quede una pasta suave. Agrega poco apoco la leche y calienta hasta que hierva revolviendo constantemente. Déjalo hermir 1 minuto. Agrega el queso y revuelve hasta que se derrita.
Agrega el brócoli a las papas y luego el jamón, distribuye todo muy bien y después vierte la salsa de queso uniformemente hasta arriba de todo. Espolvorea con un poquito más de paprika si quieres y hornea a la misma temperatura durante 15 o 20 minutos.

Disfruta.