Me han estado preguntando como saben si son intolerantes o tienen sensibilidad al gluten. Y pues aquí un poco de lo que debemos tener en cuenta respecto al gluten y a las sensibilidades alimenticias.

Muchos de los síntomas que voy a mencionar aquí pueden ser tambien reacción a la sensibilidad del huevo, lácteos, soya, granos en general, nueces y muchos otros alimentos y estas NO se quitan, solo se tapan con medicamentos y con el tiempo generan muchos más problemas de salud.

Y entonces, ¿por qué solo se atribuyen al gluten? Porque hay más de 55 enfermedades que se han relacionado con el gluten, que es la proteína presente en el trigo, el centeno y la cebada. Se cree que el 99% de las personas que tienen, ya sea la intolerancia al gluten o enfermedad celíaca, viven sin un diagnóstico claro. Yo soy una de esas personas, vivía por la vida con mis tums y con mi «gastritis» sin darme cuenta de que el gluten (entre muchas otras cosas) me cae fatal…

También hay estimados que dicen que hasta el 15% de la población es intolerante al gluten. ¿Podrías ser uno de ellos? Para asegurarte puedes pedirme que hagamos un «test epigenético» para darte un plan alimenticio que te dirá exactamente que comer y que no comer para sentirte bien y librarte de tus intolerancias, achaques y revertir cualquier carga genética y predisposición a cualquier padecimiento. Si lo quieres para tus hijos deben haber nacido de 2006 hacia atrás. Mas pequeños, podria hacerlo también pero al cumplir 10 años deberán de hacer el test de nuevo…

Ok, ahora bien, si tienes cualquiera de los siguientes síntomas podría ser una señal de que tienes intolerancia al gluten:

1. Problemas digestivos, como gases, reflujo, hinchazón, diarrea e incluso estreñimiento. El estreñimiento es una caracterísitca especialmente notoria en niños. (Mi hija es un ejemplo clarisimo, sin gluten no tiene complicaciones para ir al baño y antes eran un drama terrible; mi hermano ha tenido dos oclusiones intestinales).
2. Queratosis pilaris, (también conocida como «piel de gallina» en la parte posterior de los brazos). Esto tiende ser una deficiencia de ácido graso y deficiencia de vitamina A debido a la mal absorción de la grasa. Esta deficiencia es causada por el gluten que daña el intestino.
3. La fatiga, o dificultades para pensar o sentirse cansado después de comer una comida que contiene gluten. (Aka, «el mal del puerco»)
4. El diagnóstico de una enfermedad autoinmune, como tiroiditis de Hashimoto, artritis reumatoide, colitis ulcerosa, lupus, psoriasis, esclerodermia o esclerosis múltiple.
5. Los síntomas neurológicos como mareos o sensación de estar fuera de balance.
6. Los desequilibrios hormonales, tales como el síndrome premenstrual, síndrome de ovario poliquístico o infertilidad inexplicada, también la diabetes o resistencia a la insulina
7. Las migrañas.
8. El diagnóstico de fatiga crónica o fibromialgia. Estos diagnósticos normalmente son algo que los médicos consideran un enigma, pues aún no se determina que lo causa ni cual es el punto de la fatiga o el dolor.
9. Inflamación, hinchazón o dolor en las articulaciones, como dedos, rodillas o caderas.
10. Problemas del estado de ánimo como la ansiedad, depresión, cambios de humor y ADD.
11. Candidiasis o infecciones frecuentes en las vías urinarias o renales, tambien pueden estar relacionadas con el gluten porque al dañarse el tejido y la flora intestinal, puede haber el
12. Síndrome de Intestino permeable ya sea por el desgaste o por una sobrepoblaciòn de bacterias que acaban migrando a otros órganos y generando problemas mas serios.

¿Cómo probar la intolerancia al gluten?

Hay maneras sencillas para determinar si tienes un problema con el gluten, por ejemplo hacer una dieta de eliminación y dejar fuera de su dieta durante al menos 2 a 3 semanas todo lo que contenga gluten (eso incluye leer todas las etiquetas y no consumir ningún ingrediente escondido, por ejemplo la salsa de soya tiene trigo, y la avena que explícitemente diga libre de gluten) y luego volver a comerlo un día y esperar dos para darse cuenta de como se siente el cuerpo o si hubo cambios en el humor, o en algún síntoma. Tenga en cuenta que el gluten es una proteína muy grande y puede tomar meses e incluso años para borrar de su sistema por lo que el tiempo es determinante y yo en lo personal me he sentido mejor (por mucho) los días que no como nada con gluten.

Lo que he visto yo, conmigo, mi hija, mi esposo y hasta con mis coachees es que, si se sienten mucho mejor cuando no comen gluten y cuando lo comen sus síntomas regresan en mayor o menor grado, así que más seguro es que hay un problema con el gluten. Y para poder obtener resultados precisos de este método de ensayo deberá eliminar el 100% del gluten de su dieta. O hacer tu test epigenético y averiguar si también algo de lo que consumes regularmente te está causando estos síntomas.

¿Cómo tratar la intolerancia al gluten?

La eliminación de gluten 100% de su dieta significa 100%. Incluso pequeñas cantidades de gluten de contaminación cruzada o los medicamentos o suplementos pueden ser suficiente para causar una reacción inmune en el cuerpo.

Eso típico de comer el 80/20 o «no comer en nuestra casa, justo para poder comer fuera» es un error muy grave. Un artículo publicado en 2001 señala que para las personas con enfermedad celíaca o la sensibilidad al gluten, comerlo sólo una vez al mes aumentó el riesgo relativo de muerte en un 600%. (Fuente: MindBodyGreen)
Recuerde que se deben excluir de la dieta el trigo, la cebada, el centeno y sus subproductos como: harinas, sémolas y semolinas, almidones o féculas, entre otros.

¿Todavía no estás seguro de poder vivir sin gluten o si eres sensible al mismo?

Aquí te dejo una receta riquìsima libre de gluten y preparada con un lácteo que normalmente todos toleramos bien, para que no extrañes el pan.

Ingredientes:
2 calabacitas grandes rebanadas con un rayador de manera vertical
1 tz de queso ricotta
250 g de carne organica molida (res o pavo)
2 Cuch de aceite de oliva
3 Cuch de cebolla morada picada fina
1 diente de ajo grande exprimido
1/4 tz de queso parmesano
sal del himalaya  o marina de grano al gusto
cúrcuma en polvo al gusto

Preparación:
En un sartén poner las dos cucharadas de aceite y agregar el ajo y la cebolla y esperar hasta que esté transparente. Echar la carne y cocer muy bien, agrega un poco de sal y aparta. En un recipiente para horno, poner una cama de calabacitas, untar con queso ricotta espolvorear curcuma y luego agregar la carne. Repetir este proceso hasta terminar con calabacita y queso ricotta, espolvorear con cúrcuma en polvo y el queso parmesano.
Mete en el horno por unos 20 minutos a 180ºC solo para que se caliente y se cuezan un poquitito las calabacitas, el chiste es que estén un poco crujientes.

Disfruta mucho, la verdad es que a mi me encantó!

Nota** Tu puedes utilizar también si así lo deseas una salsita de tomate tambièn para la carne, yo no como tomate pues me causa muchísima acidez, pero si tu no tienes problemas, adelante, puedes sazonar tu carne molida (res o pavo) con un poquito de salsa de tomate.